lunes, 27 de junio de 2011

River en la “B”: tristeza y descontrol


Ansiedad, agonía, tristeza, euforia, nerviosismo, pero sobre todas las cosas bronca. River Plate descendió a la categoría Primera B Nacional luego de perder el primer partido 2 a 0 de visitante frente a Belgrano de Córdoba y un empate 1 a 1 en el Monumental.
            Leonel Devesa, estudiante de abogacía e hincha de River Plate, no pudo ir a la cancha porque no consiguió entradas, pero vivió el encuentro desde el living de su casa como si estuviera en la tribuna.
            Junto a su padre Alberto y algunos amigos, empilchados con la vestimenta del club de pies a cabeza, incluyendo aquel gorrito desteñido por las tardes al sol, observaron la definición.
            Leonel contó que en ningún momento sintió tranquilidad, “el error del árbitro Sergio Pezzotta al no cobrar penal tras una falta cometida sobre el jugador Leandro Caruso me sacó, no rompí el televisor porque es muy caro, pero tenía una bronca tremenda”, argumentó.
            Tras la finalización del partido se produjeron varios incidentes dentro y fuera de las instalaciones Millonarias. Tanto policías como hinchas resultaron heridos y debieron ser trasladados a diferentes sanatorios. Leo opinó: “Creo que las personas que destrozaron el estadio y luego fueron a quemar autos o saquear negocios no son fanáticos de River, son vándalos que aprovecharon el caos de la situación y perjudicaron a comerciantes de la zona”.
            Sin embargo, Leo aclaró que seguirá yendo a la cancha cuantas veces pueda a alentar a los jugadores y agregó: “Si los hinchas dejamos de ir al estadio y abandonamos al plantel va a ser muy difícil que vuelvan a la máxima categoría. Todos debemos poner nuestro granito de arena para recuperarnos”.

Un sentimiento imborrable



Francisco trabaja en una agencia de venta de automotores en la ciudad de Trenque Lauquen, a casi 500 kilómetros de Capital Federal, y es hincha de Boca Juniors desde que su padre, Heberto, le regaló su primera camiseta del club hace ya 55 años.
El Pelado, como lo llaman sus amigos y sus familiares, se fue a vivir a aquella ciudad hace 10 años y formó una nueva familia junto a Karina, con quien tiene dos hijos. Sin embargo, no se olvida de Guido, hijo de su primer matrimonio, que vive en el barrio porteño de Flores, con quien compartió más de una alegría y alguna que otra tristeza en la Bombonera.
Francisco y Guido solían ir a cada lugar donde jugaba el equipo xeneize. Luego, con el incremento de la violencia, dejaron de viajar y solamente asistían a la cancha de local. "Ir de visitante se había puesto jodido, sobre todo cuando íbamos a Rosario o al sur de Buenos Aires”, argumentó el Pelado.
Desde que Francisco se fue de la gran ciudad, nunca más volvió a visitar la Bombonera. No obstante, con el retiro anunciado de Martín Palermo, hizo un gran esfuerzo económico y viajo a Capital Federal para ver el último partido del Loco como local frente a Banfield.
Francisco llegó dos días antes del encuentro y se hospedó en la casa de sus padres en Villa del Parque. El domingo fue a la cancha con Guido y, muy emocionado, recordó: “Hacía más de un década que no pisaba la Bombonera y la verdad que fue hermoso volver a ver a la barra y el público de Boca alentando a sus jugadores, aún en los peores momentos. Me llevo un recuerdo muy bonito”.
Acerca del homenaje brindado a Palermo, el Pelado opinó: “Estoy feliz de haber visto jugar al mejor jugador de Boca. El Loco es lo más grande que tiene y tuvo el club. Maradona y Tevez fueron importantes, pero Martín le dio miles de alegrías al pueblo xeneize durante toda su carrera. Ojalá el Titán fuese eterno y le enseñará a los pibes, creo que va a ser un buen director técnico si se propone”.

martes, 21 de junio de 2011

Un periodista menos hincha


 
El 7 de junio se festeja el Día del Periodista en la Argentina y se conmemora la fundación del primer periódico de la etapa independentista nacional llamado “Gazeta de Buenos Ayres” por parte de Mariano Moreno, quien fue redactor junto a Manuel Belgrano y Juan José Castelli.
Juan Pablo Corradini es un periodista deportivo egresado de la Escuela Superior de Ciencias Deportivas y además es hincha de Racing desde muy pequeño. 
Corradini aseguró que desde que comenzó la carrera terciaria de periodismo comprendió algunas cuestiones que antes como simple simpatizante no entendía por qué ocurrían.
“Como periodista deportivo que soy, puedo acotar que influye mucho el peso que tenga tal o cual publicidad para auspiciar uno u otro equipo”. Además, ejemplificó su argumento: “Por ejemplo, en Radio La Red, el programa 'Un buen momento' con Mariano Closs como conductor. Allí podemos ver el predominio que tienen Boca y River a la hora de dar la información. Pero esto es común en todos los programas, resalto este para mostrar otro tipo de influencia como la de San Lorenzo por sobre Racing e Independiente en cuanto a los minutos al aire. Cuando se va a las tandas publicitarias, se nota que algún allegado al club auspicia ese programa y allí se muestra como tiene más importancia un equipo por sobre el resto.”, explicó.
Juan Pablo continúa sus estudios en la Universidad del Salvador, donde espera recibirse de licenciado en periodismo el próximo año, y sueña con poder cubrir la campaña del club del cual es hincha. Sin embargo, admite que no es su único objetivo.
Juampy, como lo llaman sus amigos, además de periodista y seguidor de La Academia, es profesor de tenis en el club Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque, lugar que le permitió desarrollar sus primeros pasos como reportero al estar en continuo contacto con jugadores profesionales de voleibol y basquetbol que se entrenar allí.
“Mi objetivo a corto plazo es poder quedar como efectivo en ESPN, ya que soy pasante y es feo estar a la expectativa constantemente para ver si seguís o te tenés que ir. A largo plazo, crecer como profesional y poder aportar un granito de arena desde el lugar en el cual me toque estar.”, concluyó Corradini.

lunes, 6 de junio de 2011

Con ustedes, los barra bravas


 
En la Argentina existen dos tipos de hinchas: los que van con sus familias o amigos a disfrutar del espectáculo deportivo y los que van a dirigir a determinadas multitudes para obtener beneficios económicos.
Estas últimas personas conocidas como barra bravas asisten a la cancha en grandes grupos organizados, generalmente tienen uno o varios líderes, utilizan banderas, lienzos y diferentes instrumentos musicales y se caracterizan por ser los autores de diversos incidentes dentro y fuera del estadio.
           Además, por razones desconocidas, tienen la posibilidad de ingresar material pirotécnico a las tribunas para lanzar durante el desarrollo del encuentro con el objetivo de alentar a su equipo.
A pesar que el término “barra brava” se comenzó a usar a principios de la década de 1960, después del asesinato policial de un muchacho llamado Mario Linker en el partido entre Vélez Sársfield y River Plate, la violencia en el fútbol se remonta a 1924, cuando se registró el primer crimen, ocurrido en Montevideo, luego de un encuentro por el Campeonato Sudamericano entre los locales y la selección argentina.    
En territorio argentino, las primeras víctimas fatales se cobraron en 1939 en un partido de cuarta división entre Lanús y Boca, donde un niño de 9 años fue asesinado por un policía que disparó hacia la tribuna luego de que algunos simpatizantes xeneizes intentaran ingresar al campo de juego.
Lamentablemente, la mayoría de los clubes de la Argentina tiene sus grupos de barra bravas, los cuales son sustentados económicamente por dirigentes de cada institución. Además, estas personas reciben entradas gratis y se les abonan los viajes a los estadios.

¿Por qué “Leprosos”?


La hinchada de Newell's Old Boys llamada “La más popular” o “La que nunca abandona” también es conocida como “La Lepra”, pero ¿por qué la denominan así?.
Hace 100 años, los simpatizantes de Newell’s fueron invitados a participar de un encuentro a beneficio de los enfermos de lepra del Hospital Carrasco, que se ubicaba en frente del estadio de Rosario Central.
Los fanáticos del rojo-negro aceptaron inmediatamente, mientras que los del equipo rival no. Por esta cuestión, los hinchas de Newell's Old Boys recibieron el apodo de “Leprosos”, y por otro lado, los de Rosario Central fueron denominados “Canallas”.

Más fuerzas para Chela


Nerviosismo, tristeza, alegría, bronca, ansiedad. ¿Quién dijo que un fanático del tenis no siente lo mismo que un hincha cuando ve un partido de fútbol de su equipo? En el deporte blanco existen miles de tenistas a los que se pueden seguir y las rivalidades sobrepasan el hecho de cuál tiene más seguidores o qué banda se la “aguanta más”.
En el partido en que este jueves se enfrentaron el argentino Juan Ignacio Chela (34° del ránking de la ATP) y el escocés Andy Murray (4°) por los cuartos de final de Roland Garros, se pudieron ver a algunos argentinos en la tribuna del estadio.
Sin embargo, millones de argentinos siguieron el encuentro por televisión. Lo impresionante de este partido era que el Flaco Chela, con sus 31 años, era el único jugador argentino que continuaba en competencia y él había declarado que estaba sorprendido por haber llegado tan lejos.
Murray venció a Chela por 7-6, 7-5 y 6-2, y esta derrota tiene gusto de victoria para el Flaco ya que desde el lunes se ubicará en lo más alto del ranking argentino y espera que finalmente Modesto Tito Vázquez, capitán del equipo nacional de la Copa Davis, lo llame para disputar las próximas instancias del torneo.

Una pasión sin fronteras


Comenzó la 109ª edición del Abierto de Francia que se desarrollará entre el 22 de mayo y el 5 de junio en el Stade Roland Garros de París. El torneo de Roland Garros es el segundo de los cuatro torneos que forman el Grand Slam de tenis y este año participan ocho tenistas argentinos: Juan Martín del Potro, Juan Mónaco, Carlos Berlocq, Juan Ignacio Chela, Máximo González, Brian Dabul, Leonardo Mayer y Gisela Dulko.
La mayoría de los tenistas tiene una vida exclusivamente dedicada al deporte y por la cantidad de viajes que realizan constantemente se ven obligados a sacrificar actividades que hacían por diversión.
Sin embargo, Juan Martín del Potro, 27° del ranking ATP, y Mónaco (38°) siguen a los equipos de fútbol del que son hinchas desde cualquier parte del mundo en que se encuentren.
Del Potro es fanático de Boca Juniors, mientras que Mónaco es de Estudiantes de La Plata y cada vez que tienen la oportunidad de regresar a la Argentina, aprovechan sus tiempos libres y van a la cancha o visitan a los jugadores en los entrenamientos.
Pico Mónaco demostró que su amor incondicional por el Pincha no tiene fronteras ni horarios. En la final de la Copa Libertadores de América del 2009, Estudiantes enfrentó a Cruzeiro de Brasil y, por la diferencia horaria, dicho partido lo vio en la madrugada de Suecia, donde se encontraba jugando el ATP de Bastad. Incluso, al día siguiente, Pico salió a la cancha a jugar su encuentro con la camiseta del equipo.
Otro es el caso de la torre de Tandil, simpatizante de Boca, que el año pasado le obsequió una camiseta del club autografiada por todos los jugadores al suizo Roger Federer (2°), quien se emocionó muchísimo con el presente y comenzó a preguntar por sus nombres. Delpo también le regaló una casaca al serbio Novak Djokovic, otro gran amante del fútbol dentro del circuito.